viernes, 22 de abril de 2016

Texto 19 Mónica Rodríguez 

3 comentarios:

  1. Hermoso, dejemos a los niños bailar y el mundo cambiara.

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  2. Mónica, que bonita analogía la que haces cuando comparas la educación, la lectura y la sociedad con el cielo y las estrellas. Las estrellas, como bien lo estableces, la educación, son demasiado poderosas y tiene un brillo singular que jamás muere. Así es la mismisima educación. Es un pequeño punto en este cielo que es la sociedad, donde a veces pasa desapercibido pero genera un impacto incomparable e inigualable. La educación, como el alcance que nos da la lectura y la capacidad de la sociedad misma, es de tal magnitud que llega hasta los rincones más escondidos y transforma ese ser que es capaz, y que además tiene el lujo, de permitirse cambiar. Como las estrellas en el cielo

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  3. Es muy hermoso ver esta película, conmueve el alma y el cuerpo, ver como un profesor evita que se apague la chispa, el brillo de la imaginación de un niño. Observar como lo refuerza, valora y expande sus fortalezas para apoyar sus debilidades es algo muy emotivo. He observado que en el ambiente escolar existen muy pocos profesores alimentando las fortalezas de sus alumnos, alimentando su imaginación; por el contrario lamentablemente existen profesores que solo buscan llenar de conocimientos a sus alumno, repitiendo y repitiendo, regañando, tachando, resaltando una y otra vez los errores de sus alumnos; destrozando la autoconfianza de los niños.

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